domingo, 23 de octubre de 2011

Final del cuento

Michèle y yo, yo y Michèle, el día se me hace eterno pensando en la noche que caerá en algún momento, como caerá Michèle…  acariciare su pelo  y al fin sucederá, acariciare con tal dulzura el pasamanos y de un momento a otro al tendré en mi cama con sus labios estirados y podré…
    
-Pierre…   ¡Pierre!  ¿Por qué no me hablas? ¿He hecho algo mal?
    
Solamente la observe con cara de desprecio, estaba sentada a un extremo del sillón como si no me dará cuenta que era indiferente conmigo. Mi sueño ha sido totalmente interrumpido por un ¿Por qué no me hablas?..

-Disculpa Michèle, solamente estaba pensando en que deberíamos abrir las cortinas para observar un rato el agradable aroma a invierno.

- Pierre, estamos en primavera…  ¿Quieres algo? Parece que estuvieras en otro lugar. Mejor traeré el vodka y los cigarrillos.

¿Vodka, cigarrillos? ¿Eso es todo? Las agujas del reloj impacientes me piden a gritos su piel y solamente ¿Vodka y cigarrillos?
Torpemente bota los cigarrillos… porque me tortura agachándose de tal forma que me enloquezco. ¡Agujas del reloj porque son tan lentas! Solamente necesito un indicio, un gesto sutil, un acercamiento...


-Amor, al fin un contacto a su piel olor a cigarrillo, la roce con tal delicadeza que espero que se de cuenta
     
-Pierre me haces daño, me estas apretando la mano
     
-Discúlpame, no me di cuenta.
     
-¿Vamos a el ventanal del segundo piso a mirar el jardín?

Al fin, ahora comprendo todo… todo fue apropósito finalmente rozaré el pasamanos como lo deseé y admirare la belleza de sus oblicuos totalmente despejados, procurare rozar tan bien la bola de cristal del pasamanos, pero no hay bola de cristal.

Abrí el ventanal  para admirar la belleza de la ciudad y el jardín, se poso contra la barra del balcón. Como me dio unas ganas de arrojarla, no sé porque ese pensamiento se me vino de una manera repentina a mi mente. Admiré su perfil y roce su cintura y cuidadosamente desabotone el vestido de flores que llevaba. Pero que hermosos senos tenía, malditas agujas del reloj. La tome y la lleve al cuarto principal de la casa me miraba con tal deseo que mi excitación se hacia cada vez mayor, su cintura deseada ,su piel absolutamente blanca y sus glúteos que había deseado por tanto tiempo.
Que agradable sensación ver como gemía esta maldita perra, sigue así maldita perra.,  como disfrute el momento en como la rozaba con delicadeza, tal delicadeza…

-¡Que he hecho! …  ¡¿Qué mierda he hecho?! , su cuerpo color morado y la almohada totalmente roja…sus párpados como si hubiera entrado en sueño  y su olor a cigarrillo había desaparecido...
Entre en total desesperación, empecé a cortar mi respiración, no podía soportar la imágen de mi descontrol.



-Pero que dolor  de cabeza tengo ¿Porqué las sabanas están desprendidas?
- ¡Pierre! ¡Pierre!    ¿Donde estás?
Me di cuenta que tenía un corte en la cabeza, observé mi ropa despojada en el suelo rasguños en mi torso y la cruel o dulce imágen de Pierre desangrado en el suelo.
 Aún recuerdo la expresión de Pierre descontrolado, que me hizo traer tantos recuerdos a mi mente.

1 comentario:

  1. Bien, tiene tensión. Eso es muy importante.
    Reescriban los últimos párrafos, dado que se pierde la coherencia, dado que se diluye la voz narrativa (falta práctica para jugar a diferentes voces narrativas).

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